Hola Tribu!!
Ayer mi abuelita cumplió 89 años y en medio de una celebración familar, rodeada de hijos, nietos y bisnietos pude contemplar el rostro de una mujer agotada de la vida, cansada de luchar contra enfermedades que han hecho de su vida un monopolio, una mujer que ha sobrevivido dos veces a la muerte y la veo sonreír, la siento lejana de lo superflúo, al margen quizás de las conversaciones, regalos, pasteles…
Ella está feliz a su manera porque lo único que necesita realmente es vernos allí, sentir que la queremos, sentirse importante todavía para nosotros y sólo el vernos juntos, unidos alrededor de ella con tanto niño alborotando y llenando de alegría la casa, le regala unos instantes de vida, unos momentos de alegría que borran cualquier atisbo de dolor…
Y la observo y pienso en cómo el ser humano se pasa la vida luchando por montarse un proyecto de vida con una buena posición económica, social, familiar…Y el precio tan alto que pagamos perdiéndonos momentos únicos de nuestros hijos, lo poco que dedicamos a nuestros ancianos, a cuidar a nuestra pareja, trabajar nuestro interior…Y la vida pasa…Y el tiempo es lo único que no se recupera ni hay dinero que lo compre.
Por eso cuando llegas a una edad donde te das cuenta del valor del tiempo, realmente lo único que te importa es el sentirte amado por los tuyos, el darles lo mejor que tienes para ellos y en pasar momentos felices disfrutando de lo simple y cotidiano que es al final el elixir de la vida…
Que pena que nos demos cuenta tan tarde de que lo prioritario en la vida es precisamente aquello que no tiene precio. Así que ,si puedes no dejes de amarte y amar a los demás para cuando tengas tiempo, no dejes de perderte esos instantes únicos en la vida de nuestros pequeños a cambio de regalos o caprichos innecesarios, esas reuniones de amigas que son aire fresco para el alma que a veces posponemos por el ritmo frenético que llevamos, ese cariño, amor, cuidado , atención a tu pareja que hay que alimentar cada día para mantenerla viva y los momentos de intimidad en los que tú y tu soledad sois un tandem perfecto mimándote y dándote todo cuanto necesitas…
Ojala no se nos haga tarde para empezar a VIVIR!!!
Que bonita reflexión.. La vida, la felicidad, los amigos… no se compran con dinero. El amor a uno mismo se cultiva día a día y se contagia a quien te rodea. Felicidades, Bea!! Sigue escribiendo y regalándonos tus bellas palabras.